Este 2015 está siendo sin duda el año de los viajes. Siempre me ha gustado viajar y desde que trabajo he intentado, cuando he podido, hacer un viaje al año por lo menos. Pero este año se ha llevado la palma.
En junio pude hacer un viaje con dos amigas por Múnich, Austria y el lago Costanza. Nos faltó cruzar el lago para pisar Suiza, mi país natal, pero en otra ocasión será. 6 días inolvidables llenos de risas y anécdotas.
En agosto pude escaparme unos días a las Islas Cíes, Matosinhos y O Porto. No había estado nunca en estos tres sitios, pese a su cercanía, y no me arrepiento de haber ido. Cuanto nos ofrece nuestro país vecino.
A finales de agosto me escapé tres días a Ámsterdam. Enamoradas nos quedamos mi amiga y yo con esta ciudad. Un lugar para vivir y que nos lleva años de ventaja en muchos aspectos.
Y cuando pensaba que iba a guardar la maleta hasta el año que viene, han surgido dos viajes más.
Esta semana pasada he ido a Marruecos con mis dos mejores amigos. Un choque cultural impresionante que me ha inspirado mucho. Estoy de acuerdo con los que piensan que viajar es la mejor escuela que existe. Solo conociendo otras culturas se aprende a respetar y a convivir.
Para coger el avión a Marruecos decidimos estar un día en Madrid. Día que yo aproveché para visitar dos exposiciones de Picasso de las que hablaremos en el próximo post.
Y finalmente, la joya de la corona. Me ha surgido la posibilidad de volver a ….PARÍS!!
Ya lo visité hace años, pero cuando fui el Musee Picasso estaba cerrado. Esta va a ser mi oportunidad para visitar el museo más importante del artista. Además, se ha inaugurado recientemente la exposición Picasso.mania en Le Grand Palais, oportunidad que aprovecharé al máximo para empaparme de obras picassianas.
Como buena turistóloga este año he hecho los deberes conociendo lugares nuevos, diferentes culturas, idiomas y gente. Y como me gusta, 🙂
El vértice coruñés de Picasso 
Totalmente de acuerdo contigo, viajar te da una nueva perspectiva de las cosas que te rodean
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