Hoy vamos a hablar de una de las joyas que posee el Museu Picasso Barcelona. Este museo centra gran parte de su obra en los años de formación del artista, abarcando prácticamente la totalidad de obra que se conserva de la época de Málaga, A Coruña y Barcelona. Esto es así debido a la gran donación que realizó el propio Picasso y años más tarde su familia.
Además, este museo cuenta con una colección integra del artista, de la que vamos a hablar a continuación.

Picasso conoció a Velázquez en el Museo del Prado, allí pudo apreciar su obra llamándole especialmente la atención el cuadro de Las Meninas (o La familia de Felipe IV) pintado en 1656.
Así fue como, años más tarde, decide hacer una reinterpretación personal de este famoso cuadro.
En 1957 y con 76 años Pablo Picasso dedica 5 intensos meses a la recreación de la obra de Las Meninas. Esta colección está compuesta por 44 obras sobre la pintura de Velázquez entre análisis de cabezas, figuras aisladas, grupos de personajes e interpretaciones diversas del conjunto.


Aquí podemos ver la comparación de las dos obras. Existe una similitud obvia en la composición, mostrando por parte de Picasso una fidelidad y respeto a la atmósfera del lienzo de Veláquez (Museu Picasso Barcelona). Sobre esta obra destacamos dos aspectos fundamentales: el tamaño desproporcionado del pintor (situado a la izquierda del cuadro, al lado del lienzo) otorgándole una importancia superior al creador de la obra y la simplificación de la pintura a medida que avanzamos hacia la derecha del cuadro.
Además de esta obra principal, Picasso realizó varias interpretaciones de figuras aisladas que pertenecen a esa misma obra principal. Entre ellas destacamos las más de 15 obras que se pueden ver expuestas en el museo sobre la infanta Margarita.
La infanta Margarita, situada en la parte central de ambos cuadros será una pieza clave en toda la serie que pinta Picasso. Pintada en solitario Picasso decide ir añadiendo color a medida que repite la figura de la princesa en los sucesivos cuadros.

Sin duda la sala que alberga toda la colección de Las Meninas me sorprendió gratamente en mi visita al museo. La manera que tuvo Picasso de jugar y destripar una de las obras maestras del pintor del siglo de oro español resulta sorprendente.