Otras vacaciones, otro viaje y otro Picasso que conozco.
Pensé que el Guernica sería la obra de Picasso más grande que iba a ver en persona, pero me equivoqué. En el centro de Chicago se encuentra una enorme escultura que no tiene nombre pero a la que muchos llaman «El Picasso».
Una de las cosas que más me llama la atención, y a la vez me apasiona, es poder ver ciertos lugares con los mismo ojos que el pequeño Picasso.
Picasso, ese genio desmesurado que supo convencer a medio mundo de su arte y su don innato para la pintura, ese mismo genio paseaba por las calles de A Coruña como puedo hacerlo yo cualquier tarde.
Es cierto que en 120 años la ciudad ha cambiado mucho, pero un ejemplo claro que permanece casi intacto es la Torre de Hércules. Nos sobra todo su entorno, el parque escultórico, el barrio de Adormideras, el paseo marítimo, el Aquarium,…pero la Torre está donde estaba y como estaba.