En esta entrada me gustaría sumergirme en la época coruñesa de Picasso para valorar cual de sus obras causa más sensación.
Son muy pocas las obras conocidas de esta época, no por ello exentas de valor y calidad pictórica (teniendo en cuenta que hablamos de un pequeño artista de entre 9 y 13 años).
A continuación veremos aquellas que más me han llamado la atención y que han sido los puntos fuertes de la pasada exposición «El primer Picasso» en A Coruña.
Niña de los pies descalzos

Este cuadro se pintó en el año 1895. Existen algunos estudios que sitúan a la niña de los pies descalzos en un aula de la Escuela de Artes y Oficios (hoy Eusebio da Guarda) debido a la silla en la que está sentada (burrilla) y el fondo oscuro, repetido en varios cuadros realizados por los alumnos de la escuela. Picasso conservó este cuadro en sus diferentes domicilios hasta su muerte.
La Torre de Hércules

Picasso pintó nuestra Torre de Hércules en una minúscula tablilla en uno de sus paseos por la ciudad. El pasado mes de marzo El vértice coruñés de Picasso dedicó un post sobre esta obra. Bajo mi punto de vista, esta pequeña tablilla es la muestra más representativa de la presencia de Picasso en A Coruña, ya que podemos ver a través de sus ojos el mismo monumento que disfrutamos hoy en día.
Hombre con gorra

Volvemos a ver el fondo oscuro que en el cuadro de la Niña de los pies descalzos. Este cuadro, que puede representar a un mendigo pidiendo, tiene un fuerte carácter social. La calidad en la ejecución de la obra no es propia de un niño de 13 años, ya que es capaz de captar la expresión de la cara del personaje, así como su atuendo. Este cuadro fue el único protagonista de su segunda y última exposición pública de Picasso en A Coruña por el que obtuvo una buena crítica en La Voz de Galicia:
Representa un mendigo muy conocido en La Coruña, en actitud de implorar una limosna, y la ejecución denota verdadera valentía, como si los pinceles en vez de ser manejados por débil mano, lo fuesen por la de un pintor ya avezado al trabajo.
Hombre barbudo

Otra de las obras maestras del pequeño Picasso en su época coruñesa. Una interesante definición de los rasgos del hombre barbudo es una muestra de su técnica avanzada gracias a las clases recibidas en la escuela a la que acude. En este cuadro se puede ver la firma que utiliza en algunos cuadros y que hoy es el logotipo de la Casa museo Picasso «P. Ruiz«. Realizó diversas variaciones sobre el mismo modelo y se cree que esta obra fue una de las que pudo exponer en la primera exposición pública de Pablo en la Calle Real en el año 1895.
Estos cuadros se encuentran distribuidos entre los museos picassianos de Barcelona y París. Resulta complicado que vuelvan a tierras gallegas, pero me alegro de haberlos podido disfrutar durante tres meses en la ciudad en la que fueron pintados. Pequeñas joyas que unen a Picasso con A Coruña.