La semana pasada podíamos leer en Andalucíainformación el siguiente titular «Málaga se promocionará como destino de playa y cuna de Picasso«. Un claro ejemplo de ciudad cultural que usa al personaje de Picasso como recurso para promocionarse turística y culturalmente.
Málaga es una de las ciudades que más ha utilizado la imagen de Picasso para su promoción turística y cultural. Una ciudad que ha apostado por un turismo cultural aportando una oferta museística muy potente. Dentro de este marco cultural encaja a la perfección Picasso. Málaga juega con la baza de ser la ciudad natal del pintor y ofrece a turistas y visitantes dos museos picassianos de gran repercusión, la Casa Natal-Fundación Picasso Málaga y el Museo Picasso Málaga.

Cabe destacar la relación entre turismo y cultura que ha existido en esta ciudad, para mí la clave de su éxito. Un buen apoyo desde el ente gestor turístico de Málaga para apoyar y difundir este producto. Una relación que, bajo mi punto de vista, es de lo más lógica y coherente dentro de un Ayuntamiento pero que rara vez se da.

En el caso de Barcelona, por ejemplo, el Museu Picasso actúa de forma independiente a Turismo de Barcelona, sin participar prácticamente en ninguna campaña turística de la ciudad. De hecho, Picasso no suele formar parte de la imagen de la ciudad a la hora de difundir su imagen cultural ni turística.
Si analizamos la ciudad de A Coruña ocurre un poco más de lo mismo. Entre que turismo y cultura pocas veces han ido de la mano (y no digo mala relación, sino ausencia de la misma), y que no acaba de llegar la inversión definitiva para que el Picasso coruñés despegue de manera definitiva, todavía la ciudad no puede utilizar a Picasso como imagen turística o cultural de la misma. Todo el potencial sobre la figura de Picasso que ven otras ciudades como Málaga no lo acaba de ver A Coruña, ni siquiera viendo los resultados que eso reporta.
Seguiremos leyendo titulares como este mientras vemos pasar este tren desde una terraza tomando café, que en Coruña de eso sí que sabemos, 🙂