Una de las escapadas que he hecho este verano ha sido a Cantabria, una Comunidad Autónoma que no conocía y que me ha encantado. Puede parecer similar a Galicia o Asturias pero tengo que decir que sí me ha sorprendido. De camino a Santander hicimos una pequeña parada en Comillas y aquí descubrimos El Capricho de Gaudí.
El Capricho es una de las tres únicas construcciones de Gaudí fuera de Cataluña, de ahí su importancia. Su origen se remonta a la voluntad de un joven abogado (Máximo Díaz de Quijano) de construir una residencia en la localidad de Comillas, Cantabria. Es por esto que un joven Antonio Gaudí realizó esta obra maestra con apenas 30 años.
¿Qué tiene de particular esta residencia?
El edificio se construyó de tal manera que el sol pudiera estar presente dentro del edificio durante todo el día. Así, la habitación principal se encuentra orientada coincidiendo con el amanecer. Los grandes ventanales del edificio así como el gran invernadero interior proporcionan luz a toda la casa. El cenador y la sala de fumar coincide con el atardecer para aprovechar las últimas luces de la tarde.
En cuanto los materiales Gaudí combinó la cerámica vidriada, el ladrillo cara vista o el hierro forjado para crear textura sobre todo en la fachada de la casa. Llaman la atención los bancos suspendidos para no restar espacio al propio balcón.
Se puede apreciar en todo la parte exterior del edificio como la naturaleza está presente a través por ejemplo de los girasoles que invaden las paredes como si de una enredadera natural se tratatase.
La parte exterior está especialmente cuidada con un jardín que conserva un original patio en forma de herradura y que es uno de los pocos proyectos de paisajismo que se conservan del arquitecto.
El precio de la visita es de 5 euros y ofrecen visitas guiadas para completar la visita. Cabe destacar que el trabajo de conservación de este edificio se realiza de una manera autónoma y sostenible sin ningún tipo de ayuda pública. Existen iniciativas que ayudan a conservar el patrimonio de manera privada y que nos permiten disfrutar de legados tan interesantes como esta creación de Gaudí.
Aquí nos quedamos Gaudí y yo contemplando esta obra de arte en forma de edificio, 🙂